Orden e higiene en el hogar

Orden e higiene en el hogar

Check List: Ordenar, Limpiar, Ventilar

Por lo general, estas 3 acciones vienen juntas en un mismo proceso, y eso no se trata de algo fortuito, sino que tiene una razón muy lógica y eficiente, y es por ello, que vienen de la mano. En primer lugar, el orden facilita la limpieza, y hace que limpiar no se convierta en una tarea compleja de realizar. Un hogar desordenado puede potenciar la acumulación de suciedad, polvo y deshechos acumulados, mientras que mantener el orden permitirá limpiar el hogar con tranquilidad, precisión y mejores resultados. Sumado a ello, la ventilación juega un rol finalmente clave para terminar una adecuada limpieza, pues aquellas partículas contaminantes o suciedad ligera que se levante a causa de las acciones propias del orden y la limpieza, permanecerán en el aire de manera peligrosa para la salud respiratoria. Es por ello, que ventilar por completo el hogar garantizará una renovación del aire necesaria para evitar una nueva y pronta acumulación de suciedad.



1.- Definir claramente un sitio para cada cosa:

Esto permitirá tener un almacenaje ordenado y óptimo, y de esta manera siempre se sabrá dónde buscar aquello que se necesita.



2.- Establecer el espacio de almacenaje:

Esto tiene directa relación con el punto anterior, y se trata de una práctica realmente eficaz, puesto que se evitará directamente la acumulación de cosas. Consiste en definir el espacio donde se guardarán las cosas, y si no cabe en ese espacio, no entra, no hay opciones intermedias, como guardar en otro cajón de al lado, por ejemplo. Esto causará que tengamos más consciencia de lo que adquirimos, si por ejemplo se compra una camiseta y no hay más espacio en el cajón de las camisetas, entonces solo hay dos opciones: devolverla o sacar otra camiseta a cambio. Ése es el principio.



3.- Descartar en el momento preciso:

Para entenderlo se hace más fácil proponer un ejemplo: Si encuentro un pantalón que queda pequeño, pienso en acordarme para sacarlo del armario más tarde. Error. Aquellas cosas que sabemos que no utilizaremos, deberemos descartarlas inmediatamente. De esta manera, estamos ahorrando tiempo valioso al no tener que ordenar cosas innecesarias, y evitando el desorden visual.



4.- Establecer punto limpio en casa:

Esto facilita la acción que se describe antes, de descartar las cosas que no utilizaremos. Si no tenemos un lugar definido para descartar esas cosas, entonces tendremos un problema para administrar lo que vamos descartando.

Se recomienda tener dos tipos de punto limpio. Primero, un punto de reciclaje, donde se depositen todas esas cosas que habitualmente no van en los contenedores de basura tradicional, como por ejemplo una lámpara rota. Así se podrán tener ya listas las cosas para el momento en que se puedan ir a dejar al punto limpio más cercano o de reciclaje. Y en segundo lugar, un punto de donación o regalos, donde se puedan depositar todas aquellas cosas que no están rotas, pero que ya no se utilizan (ropa pequeña, pequeños electrodomésticos que sobran, juguetes, etc. ) de tal manera que todo se encontrará en un solo lugar, listo para el momento en que se pueda donar.

Procurar poner en práctica estos pasos, y se estará evitando la molesta acumulación.


Higiene exterior

Actualmente, las medidas que cada familia toma respecto del higiene no son solamente un medio recomendable para la belleza de las viviendas, sino que son una necesidad que no se puede dejar de tener presente, por razones de salud. El desarrollo de adecuados hábitos de higiene tanto de los implementos internos como externos del espacio domiciliario significará un gran recurso para prevenir infecciones de todo tipo, puesto que la transmisión de patógenos se podrá controlar de mejor manera a través de la limpieza y el orden. Es por ello que se deben tener en cuenta recomendaciones como las siguientes:


1.- Limpiar a conciencia y con mucha frecuencia las superficies que más se toquen en casa: esto incluye todos aquellos artefactos que también haya estado en el exterior, como la pantalla del teléfono celular, o los computadores portátiles, pero de la misma manera, detalles como los interruptores, las manijas de las puertas, o las puertas de los armarios. Para ello, no es necesario tener que comprar lo último en desinfectantes, basta con el típico jabón de hogar y un poco de agua. En el caso de las pantallas de los dispositivos electrónicos, se puede usar un poco de alcohol tradicional, humedecer una toalla o paño suave, y frotar por la superficie.


2.- Utilizar adecuadamente los implementos de limpieza: Como ya se mencionó previamente, no es necesario invertir en la última tecnología en limpieza, pues se pueden utilizar los implementos tradicionales del aseo del hogar. Tener cuidado en no dañar o destruir los materiales con químicos destinados a desinfectar.



3.- Implementar un punto limpio al ingreso del hogar: En estos tiempos de crisis sanitaria, puede resultar crucial manejar este tipo de medidas. Lo mejor es poder tener un mayor control de los posibles patógenos que puedan ingresar al interior del hogar, y es por ello que lo más sensato es tomar algunas acciones como una modalidad de protocolo cada vez que se sale y se ingresa al domicilio. Tener un pediluvio para desinfectar la planta de los zapatos, y un organizador de zapatos en la entrada, para que idealmente se use otro par al interior del hogar (o zapatillas de casa), un depósito de ropa para posteriormente ser desinfectada, e implementos de limpieza como alcohol u otro tipo de desinfectante al alcance al momento de ingresar a la casa. Todas estas medidas irán en directa suma al cuidado preventivo personal y de cada uno de los convivientes de la casa.


4.- No sacudir la ropa: Suele ser para algunos un hábito de sacudir las prendas de vestir antes de introducirlas a la lavadora. No es recomendable. No hacerlo reducirá el riesgo de que cualquier patógeno o virus se pueda dispersar a través del aire.

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