Cuidados personales

Cómo manejar tus alimentos

Respecto del manejo de alimentos, en primer lugar es preciso tener en cuenta que por causa de las bacterias, virus, parásitos o sustancias químicas nocivas que puedan contener los alimentos, la Organización Mundial de la Salud ha identificado el desencadenamiento de más de 200 enfermedades que van desde la diarrea hasta el cáncer, ocasionando anualmente la muerte de 2,2 millones de personas en el mundo, razón por la que vale la pena considerar tener hábitos saludables para el manejo de los alimentos. Es por ello, que las siguientes recomendaciones, están basadas en lo que indica la misma Organización Mundial de la Salud, y que sirve tanto para campesinos y fabricantes, como para vendedores y consumidores:



- Estrictos hábitos de limpieza:

lavarse las manos antes y después de preparar alimentos, y posteriormente desinfectar todas las superficies y equipos usados para la cocción de dichos alimentos. Proteger la cocina de todo tipo de plagas e insectos.


- Separar alimentos crudos y cocinados:

es importante que las carnes rojas, las carnes de aves y pescados se encuentren separados de los demás alimentos. Por ejemplo, en el refrigerador estos productos se debe procurar ponerlos debajo de los alimentos listos para comer o ser servidos. De esta manera, se estará evitando la propagación de microorganismos de un alimento a otro.


- Cocinar completamente:

la mejor y más segura forma de matar los microorganismos peligrosos es la cocción definitiva de los alimentos. Hay que tener cuidado adicional con las carnes y las sopas, y también hay que saber que calentar la comida en el horno o el microondas no siempre es la opción más segura, porque puede cocinar el alimento en forma desigual y dejar alunas partes frías, donde precisamente las bacterias pueden sobrevivir.


- Mantener en temperaturas adecuadas:

si se dejan los alimentos que ya están cocinados a temperatura ambiente durante más de 2 horas, se pueden ocasionar riesgos reales para la salud. La práctica ideal es que los alimentos y comida preparada se mantenga refrigerada y por debajo de los 5°C. Otra cosa que se recomienda es que es que las sobras no deberían ser guardadas en el refrigerador durante más de 3 días, ni tampoco recalentarse más de una vez.

- Usar materias primas seguras:

es de suma importancia tener conocimiento de la calidad del agua que se va a utilizar, si es potable o no, de si los alimentos están frescos, la leche pasteurizada o bien hervida, y las frutas y verduras cuidadosamente lavadas. Si no se está seguro/a de estas cosas, lo mejor es evitar el consumo para evitar posibles riesgos de salud.

- Usar materias primas seguras:

es de suma importancia tener conocimiento de la calidad del agua que se va a utilizar, si es potable o no, de si los alimentos están frescos, la leche pasteurizada o bien hervida, y las frutas y verduras cuidadosamente lavadas. Si no se está seguro/a de estas cosas, lo mejor es evitar el consumo para evitar posibles riesgos de salud.


Cómo administrar el agua

El agua es uno de los suministros domésticos más baratos, pero eso no significa que un uso exagerado no pase la cuenta. Por otra parte, debemos tener en cuenta que el agua es parte fundamental de nuestra salud, uso sanitario, preparación de la comida, entre muchas cosas más. Se estima que el consumo promedio de agua por persona es entre 300 y 400 litros al día. Utilizamos 5 litros de agua cada vez que tiramos la cadena de un excusado y 18 litros en la ducha.

Algunos buenos consejos para tener un consumo razonable de agua son:


- No dejar las llaves abiertas inútilmente: hay varios espacios de tiempo en que se deja correr el agua sin mayor utilidad, como cuando se lavan los dientes, en el afeitado, en el lavado o el baño, etc. Pueden ser detalles que en conjunto marcan la diferencia.



- Utiliza goteo de consumo óptimo: ¿sabías que la ducha puede consumir hasta 4 veces menos agua que un baño? Elegir filtros o alreadores para la ducha y el baño en general, con conocimiento ayudará a optimizar el consumo más adecuado de agua.


- Procura evitar goteos: el goteo de una llave puede suponer perder hasta cientos de litros de agua al mes. Por lo tanto, tener cuidado con estos detalles seguro que vale la pena.


- Utilizar al máximo posible el agua: mientras esperas con la llave abierta que el agua de la ducha se caliente, puedes tener la precaución de llenar un cubo y darle otro tipo de utilidad, como por ejemplo para regar las plantas. También lo puedes hacer con el agua de las verduras una vez que se ha enfriado.

Prevención de infecciones con enfoque en COVID-19

Dado que nos encontramos en una situación compleja que involucra condiciones sanitarias, es necesario saber y dominar las recomendaciones básicas que han sido transmitidas oficialmente por las autoridades del área. Bajo esos criterios, es imprescindible tener en cuenta:


- Lavado de mano:

Mínimo 20 segundos, con agua y jabón. Debes hacerlo con mucha frecuencia.

- Estornudar o toser con el antebrazo:

idealmente en un pañuelo desechable. Esto tiene su justificación en que debemos utilizar las zonas con las que menos contacto solemos tener.

- Mantener una distancia mínima de 1 metro: entre usted y cualquier persona que tosa o estornude. Recuerda hacerlo sin falta en instancias como filas de supermercados, u otro tipo de posibles aglomeraciones.


- Evitar tocarse los ojos, la nariz y la boca: estas son zonas importantes de mucosa, por lo tanto de fácil transmisión de patógenos.

- No compartir bombillas, vasos o cubiertos con otras personas:

al igual que el punto anterior, este tipo de utensilios tienen directo contacto con las mucosas, y pueden actuar como canales de transmisión.

- Evitar saludar con la mano o dar besos.


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